La alfombra roja de los premios Grammy es de aquellas que se presta para locuras. Y es que los cantantes suelen arriesgarse y aparecer con atuendos de otro mundo con mucha más frecuencia que los actores.


Por eso esperábamos, como en otros años, algo sorprendente como el huevo gigante de Lady Gaga, el vestido de angelito de Katy Perry o el disfraz de...algo de Nicki Minaj.

Pero no, este año no hubo nada tan extravagante, aunque igual hay algunas cosas que se rescatan.

Las mejores


Taylor Swift en Gucci Première

La primera vez que lo vi pensé que no era nada más que un vestido con lentejuelas de pies a cabeza. Pero entre más lo miraba más me gustaba. De hecho, el vestido está hecho de malla metálica brillante, la misma Taylor lo describió como una especie de armadura, incluso por lo pesado, pero esto le daba una caída estupenda. La chica realmente brilló, y su cabello y maquillaje estuvieron a la altura del vestido.

Chrissy Teigen en Johanna Johnson

Otra de metálico. Estas sí eran lentejuelas y se nota la diferencia en el brillo, pero funciona igual. Ella no me cae ni cinco de bien, no sé por qué, pero es innegable que se veía como un millón de dólares. Aún así, me da un sinsabor que una de las mejores vestidas de los Grammy no sea una cantante sino una modelo esposa de un artista (John Legend), pero qué se puede hacer…

Miranda Lambert en Pamella Roland

Ella no siempre toma las mejores decisiones en la alfombra roja. En el mejor de los casos lleva cosas poco memorables y por eso creo que es la primera vez que aparece en este blog. Pero en esta ocasión en verdad se lució. El vestido es de líneas simples pero elegantes, con un toque de sensualidad en el escote y el detalle de la cintura que lo aleja de lo aburrido. Una palabra: preciosa.

Madonna (y su hijo David) en Ralph Lauren

Esto fue toda una belleza. Parecían madre e hijo disfrazados en Halloween, pero funciona. Es un look que le queda muy bien a la Reina del Pop y lo mejor que podía hacer para poder llevar un bastón (tiene una lesión en la espalda o rodilla, algo así) y seguir viéndose bien. Eso sí, tenía un grill y se veía patético.


Pink en Johanna Johnson

Al verla recordé esas épocas de cabello desordenado y lleno de gel y ropa horrible. Cómo ha avanzado Pink, da placer verla tan elegante y cómoda consigo misma. El vestido no le ayuda a hacer cintura (que necesita) pero el color es impactante y las figuras geométricas lo hacen llamativo.

Las peores

Paula Patton en Nicolas Jebran Couture

Ya no recuerdo cuántas veces he dicho lo mismo: ella es tan bella y hace todo lo posible por verse vulgar. Además de que el vestido es completamente de estampado de cebra, lo remata con un par de cabezas de leones justo en su escote. ¡¿Eso qué es, por Dios?!

Sara Bareilles en Blumarine

Esto me duele porque ella es sumamente talentosa y adorable, pero parece el primo del vestido de ganso de Björk. La idea era buena (creo), pero estuvo mal ejecutada. El vestido se ve contrahecho, a medio terminar, y los accesorios no le hacen ningún favor. ¡Esos parecen zapatos de abuelita!

Colbie Caillat en Ezra Santos

Lo único que está bien aquí es el color. De resto, vete para tu casa, amiga. Este es el clásico ejemplo de un vestido que pudo estar muy bien pero por solo un detalle, en este caso el cuello ortopédico y la hombrera ochentera, se va al demonio.

Alicia Keys en Armani Privé

No quería ponerla aquí, pero viéndola detenidamente, tuve que hacerlo. El escote y el color es lo único que se salva de este vestido. No porque sea feo, sino porque está muy, muy mal para su tipo de cuerpo. Sus caderas se ven completamente desproporcionadas con respecto al resto de su cuerpo. Para rematar, si miran de cerca verán que el maquillaje es sumamente desafortunado y el cabello…es simplemente feo.

Kacey Musgraves en Armani Privé y un adefesio

Esta chica es como la nueva Taylor Swift…o algo así. En la alfombra roja lució un aburridísimo vestido color nada de Armani Prive. Entre transparente y color piel, era aburrido y le quedaba corto. Pero lo peor vino cuando se presentó en el escenario: un híbrido entre vaquera y lámpara de abuelita que cayó en un tanque de lentejuelas y cristales. Creo que ni en su peor día Taylor se puso una cosa así. Está lista para ir al concurso infantil Miss Rodeo Princess 2014.

Menciones especiales

Beyoncé en Michael Costello

Ay, no me vengan a preguntar por qué no la puse entre las mejor vestidas, ya deben saberlo, ¡ESE CABELLO! Ella, la sensual y despampanante Beyoncé, fantástica mujer que con cabello largo o corto se ve igual de bella, decidió hacerse ESO en la cabeza para los Grammy. Ni siquiera me molesta que está medio desnuda porque simplemente no puedo quitar mis ojos de ese adefesio de peinado. Un completo desperdicio. Por cierto, ¿de cuándo acá Michael Costello, exparticipante de Project Runway, viste tantas celebridades? También llevaron vestidos de él Tamar Braxton y Skylar Grey. ¿Me perdí de algo?

Katy Perry en Valentino Couture

Técnicamente no hay nada malo con el vestido. Técnicamente. Pero si nos ponemos a analizar, no tiene nada extraodrinario. Sí, unas noticas musicales, mucho tul, etc., pero no deja sin aliento a nadie. Ni a mí que me encantan los vesidos etéreos y suaves. Jen dice que en pasarela sí se veía espléndido, pero aquí, es como un pocotón de…nada.

Ariana Grande en Dolce & Gabbana

Grande fue el error de ponerse MEDIAS VELADAS con ese vestido tan bonito. ¿Mucho frío? Suck it up, niñita! Para lucir, hay que sufrir. Y ni hablemos del pelo, el miiiismo paraco postizo de siempre…

Rita Ora en Lanvin

Todo bien con la onda metálica, pero el vestido terminó viéndose verde en todas las fotos y realmente la hacía ver enferma. Lástima, si hubiera sido dorado o plateado puro, hubiera sido todo un éxito.

Zendaya Coleman en Emanuel Ungaro

Antes de que griten, esperen. Miren, ese atuendo tiene potencial. Unos pequeños arreglitos (quitar esas cosas extrañas en la manga, mejor cabello, abotonar esa abertura) y podría funcionar. Piénsenlo, solo piénsenlo…

Ahora sí, cuéntennos en los comentarios qué les parecieron los Grammy. ¿Nos faltó incluir a alguien en la lista? ¡No olviden seguirnos en Facebook y Twitter!
Por Jeniffer Varela Rodríguez

Cada vez que las vemos, hay un cierto aire de debate (al igual que belleza) en las presentaciones de las colecciones de Alta Costura. Debate porque en más de una ocasión se ha dicho que esta centenaria parte de la moda pierde cada vez más su fuerza y el interés de la gente, además de tener una necesidad de acercarse más a otros públicos, de recuperarse. 

Fotos Style.com y PopSugar
Y eso tal vez era lo que estuvo en la cabeza de Karl Lagerfeld cuando planeó el desfile de Chanel, que mostró las ya tradicionales piezas del legado de Coco 'reinventadas' por su mano y acompañadas por nada menos que rodilleras, riñoneras y tenis. Sí, el káiser hizo un guiño bastante obvio al aire deportivo que se ha tomado las tendencias este año incorporándolas a la Alta Costura. Hubo opiniones divididas, entre los que pensaron que fue una forma "magistral" de renovarse y de darle frescura a la pasarela, y los que, como nosotras, pensamos que fue un intento forzado que nunca debió hacerse. Para este blog, la Alta Costura es una temporada para soñar, ver detalles artesanales elaborados y únicos. No para ver tenis (así tengan tweed y perlas y hayan sido diseñados por Massaro). 


Estos zapatos son BELLOS, pero la duda es si estaban en el escenario apropiado.

En esa misma onda también estuvo Dior, que mostró un par de modelos con zapatos deportivos. Más allá de eso, Simmons esta vez se quedó corto en glamur y se dedicó a la experimentación con cortes en las telas. Muy ready-to-wear para nosotros. No fue de nuestros favoritos.

Nuestra apuesta es que el último vestido de esta composición lo usará Jennifer Lawrence en los Óscar.

A diferencia de los de Chanel, estos zapatos sí son muy feos.


Ahora sí, ¡hablemos de los que nos hicieron latir fuerte el corazon!

Armani Privé
Una serie de modelos con la cabeza 'envuelta' en pañoletas fue la constante de esta colección que tuvo como abanderado al color azul navy. En su reseña para Style.com, Tim Blanks contó que la inspiración de esta colección fue el ícono Loulou de la Falaise, lo cual se constituye en una osadía por parte de Giorgo, ya que Loulou fue una mujer asociada a Yves Saint Laurent. A mí me recordó más a un look que usó Carey Mulligan en El Gran Gatsby, y la referencia retro me pareció fantástica. Las dimensiones fueron correctas: los trajes de pantalones se veían poderosos y los vestidos, ensoñadores.



Alexis Mabille
El trabajo de este francés invita a seguirlo cada vez más. En esta ocasión, con una presentación corta de solo 23 looks, mostró una inspiración en vestidos de novia y, a la vez, diosas griegas por la fluidez de sus siluetas. Hermosas las mariposas de papel que adornaban el recinto.


Zuhair Murad
Antes de comenzar a babear, hay que aclarar que este diseñador no está reconocido como Grand Couturier, por la Cámara Sindical de París (que otorga el termino Alta Costura). Por esta razón, hablamos de Zuhair Murad Couture y no Haute Couture. Pero más allá de eso, la línea del favorito de JLo no varió demasiado y eso nos hizo felices: piezas con un gran trabajo del detalle que emocionan. El punto de inspiración esta vez fue la naturaleza, flores, hojas, fauna. Estos aspectos se vieron en bordados y en el trabajo del accesorio más sobresaliente, un cinturón de hojas dorado que combinaba con casi todos los atuendos. 



Elie Saab
Él es el papá de Zuhair Murad y de todos los demás, y es uno de los favoritos de Moda 2.0. Además de las bellezas que elabora, nunca se limita en materia de color y brinda todo un arcoiris con la formula que le funciona y que muchas mujeres del espectáculo deberían intentar. Y esta vez presentó una variación interesante: vestidos sin ningún tipo de apliques, pero con un trabajo en las telas que resultó igualmente hermoso. ¡Amor puro!



Ulyana Sergeenko
En medio de tanta ropa de Dior y Chanel que más parecía una pasarela de ready to wear, el trabajo de esta mujer (que no llega a ser tan famosa fuera de este círculo, lo cual es un punto para ella por exclusividad) le devuelve a uno las esperanzas. La presentación de una mujer fuerte y poderosa que comunica un mensaje con su ropa, atrapa. La estructura de sus piezas denota seguridad, pero conserva esa teatralidad que queremos ver en este tipo de pasarelas. 


El enterizo de la mitad es mi objeto del deseo.

Schiaparelli
Habían pasado 60 años desde que el nombre de Elsa Schiaparelli se había escuchado por última vez en la Alta Costura. Inspirado por su legado, Marco Zanini diseñó una colección con alusiones constantes a su trabajo en estampados y siluetas, incluso un tocado de estrellas (homenaje al tío de Schiaparelli, que era astrónomo). Una seguidilla de piezas cada una más diferente pero fascinante que la anterior, de la cual se destaca el bordado. Un gran trabajo el de Zanini reviviendo a su ídolo. "Ella fue punk antes del punk y pop antes del pop", declaró luego del desfile.


Valentino
La temporada anterior estuvimos un poco tristes porque Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli nos habían aburrido un poco. Esta vez no solo se reivindicaron, sino que nos dejaron completamente enamoradas. Se inspiraron en la ópera y una mezcla con la naturaleza (uno de los temas que se escuchó fue la ópera El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns) por lo que vemos algunas alusiones bastante literales pero no por eso menos bellas. El trabajo a rescatar está en la diversidad y en la inclusión ocasional de color en la paleta para cortar los neutros. No obstante, fue una colección difícil de ver por una extensión de 55 salidas que todos criticaron. Largo, pero hermoso. 



Ustedes están de acuerdo con los tenis en la Alta Costura? ¿Se quedó por fuera alguna de sus favorits? No olviden que pueden dejarnos sus comentarios aquí, además de Twitter y Facebook.


Por Jeniffer Varela R.

El año pasado nos horrorizamos con la versión colombiana de uno de nuestros realities favoritos, America's Next Top Model, y ya de eso comentamos bastante. Pensamos que con una vez había sido suficiente, pero en 2014 el formato llegó recargado...pero no necesariamente para bien.

Fotos: tomadas de Caracoltv.com
Si en la primera temporada habíamos dicho que una de las cosas rescatables había sido la presencia de Carolina Guerra, por su trabajo previo como modelo, esta vez el asunto pintaba peor desde el inicio con Carolina Cruz como una especie de Tyra Banks criolla. Aclaremos algo: Carolina Cruz ha hecho fama como presentadora y tiene una legión de seguidores muy respetable, así como una empresa y demás. Pero de ahí ha decirle modelo hay una diferencia muy, pero muy grande. Una modelo es una mujer que se desenvuelve en las pasarelas, en sesiones de fotos de diferentes productos y en otras facetas, pero Carolina no tiene ese perfil y nunca lo va a tener, porque es una exreina convertida en presentadora que hace campañas publicitarias. Y ya. No es una modelo, y mucho menos un ícono de moda (como lo dijo una de las participantes y que hizo que casi me desmayara de la decepción), en Colombia no tenemos de eso.

Carolina Cruz es la presentadora de esta temporada. ¿Modelo?
Apartando eso (y lista para las piedras de sus fieles fans), volvemos al punto donde arrancamos la primera ocasión: el ideal de modelo que el programa está buscando se desdibuja por completo cuando nos dicen que el premio es ser Chica Águila. ¿Por qué? porque aunque esta marca esté tratando de reinventarse con mujeres que cumplen los cánones mundiales del modelaje, es muy difícil que este concepto cambie en los hombres, sus principales consumidores.


Varias de las pruebas son réplicas del programa en Estados Unidos. 
Esa es la principal razón por la que el programa no puede ceñirse a las pruebas ni a los estándares del programa en general. En America's Next Top Model nunca veremos una clase de ‘pole dance’ o una sesión de fotos en el Carnaval de Barranquilla, porque una modelo no debe subirse a una carroza a bailar. No es su trabajo. El de una Chica Águila sí, y ahí se pierde el límite.


Estas son preparaciones para Chica Águila, no para una Top Model. 
No está mal que cada programa quiera tener su distintivo propio y no ser una copia al carbón del reality en Estados Unidos, pero al menos deberían conservar la identidad. ¿Y cómo va a tener identidad de concurso de modelaje un show donde muestran 40 minutos de peleas, risas y demás y las pruebas y evaluaciones de jurados son aceleradas para que puedan verse en cinco minutos?  Lo del ‘Cara a Cara’ al mejor estilo de Protagonistas de Novela mejor ni lo hablamos...

En una estrategia al mejor estilo del ‘Cara a Cara’ de Protagonistas de Nuestra Tele, las modelos eliminaron a una compañera. 
Dicho todo esto, creo que no hay nada más que mencionar sobre el tema. Solo que Melissa y yo ya le perdimos la fe, porque pensábamos que este año todo podía mejorar y nos volvieron a romper el corazón. ¡Nosotras renunciamos!

En el programa podemos ver como a las participantes las maquillan y peinan. Uno de los atractivos de la versión norteamericana es que ellas mismas hacen todo eso, aporta naturalidad.
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Por Melissa Zuleta Bandera

¡Gracias a Dios por los Golden Globes! Después de la siesta de tres horas que fueron los People’s Choice, esto era justo lo que necesitábamos.


Vestidos hermosos, vestidos horribles, vestidos meh, todos los vestidos posibles y un sinfín de celebridades caminando por esa alfombra roja: por eso vivimos.

De hecho, fueron tantas las actrices que consideramos, que nos costó muchísimo trabajo reducir la lista a solo 20. Por eso, aplicamos nuestra regla primordial: solo lo mejor, lo peor y lo más impactante. Lo normalito se quedó por fuera.

¡Empecemos!

Las mejores

Amy Adams en Valentino

Perfección absoluta. Ni Jen ni yo le cambiaríamos nada. Es bello y delicado y floooota ligeramente en el aire. El collar, poco común pero funciona. Maquillaje y cabello ideales. 10 de 10.

Cate Blanchett en Armani

Esa mujer parece de la realeza. Exuda una elegancia solo comparable con las más bellas reinas de la historia. No hay más nada que decir.

Lupita Nyong’o en Ralph Lauren

Ustedes saben que no soy amiga de las capas, pero esto es innegable. Lo que sea que ella esté vendiendo, lo compro. Por cierto, a esta mujer hay que tenerle el ojo encima, hace unas excelentes y sorprendentes elecciones de vestuario.

Julianna Margulies en Andrew Chin

A estas alturas Jen debe creer que yo estoy enamorada de ella porque (casi) siempre me gusta lo que se pone, pero vamos, nadie puede pelear con esto. ¡Se ve hermosísima! El vestido es un completo éxito.

Hellen Mirren en Jenny Packham

Hellen ‘meveocomounmillóndedólares’ Mirren. Todas queremos envejecer como ella.

Tina Fey

El vestido de flores que se puso en la alfombra roja estaba bien, pero este numerito vino tinto es una cosa de otro mundo. Cuando la vi creo que quedé congelada como 30 segundos de lo despampanante que se ve. Pelo, maquillaje, todo, ¡todo!

Kate Beckinsale en Zuhair Murad

La vimos cuando los premios ya habían empezado, y para no estar nominada a nada, se veía preciosísima. No es difícil hacerlo con un cuerpo y un vestido así, pero hay que darle mérito por llevarse las miradas cuando nadie debía estar mirándola a ella.

Las peores
Empezamos por aclarar que el único motivo por el que Heidi Klum no está en esta lista es por cuestiones de espacio, pero ese vestido, collar y cabello estaban horribles.

Jennifer Lawrence en Dior

Esta niña tiene menos de dos meses para ver qué diablos va a hacer porque no puede salir con esta ridiculez para los Óscar. ¡¿Cómo carajos cree que se ve bien en esta toalla amarrada con cinturones de hombre?! En Dior no la quieren, NO LA QUIEREN. Hasta la sirenita se indignó con ese mal remedo.


Sandra Bullock en Prabal Gurung

Además de que el vestido es como feo, justo se lo puso estando nominada. Por Dios, ¿quién es su estilista? Parece un muy desafortunado vestido de prom.

Uma Thurman en Versace

Yo sé que no tienes nada que hacer en esos premios, te entiendo, pero cualquier oportunidad es buena para brillar. Ejemplo: Kate Beckinsale. Creo que nunca en su vida Uma Thurman se había visto tan barata y corroncha.

Zoe Saldaña en Prabal Gurung

Ese vestido es FEO. Tan FEO que solo puede escribirse con mayúsculas, negrita y subrayado. FEO.

FEO.

Hayden Panettiere en Tom Ford

Ay, oye, ella me duele. Me duele porque me cae bien desde Héroes. Pero hay que ver cómo escoge de mal sus vestidos. Este probablemente es el que menos le favorece de todos los que se ha puesto en su carrera: se ve toda pachoncita. Además, pelo lamido por una vaca.

Lena Dunham en Zac Posen

El vestido no es feo, en serio no lo es, solo que a ella no le hace ningún favor. Además, ella tiene esa actitud de "soy muy cool para estas cosas" que me saca la piedra, no se toma nada en serio. Vete para tu casa, hay gente a la que en verdad le importa esto. Deja de hacernos perder el tiempo.

Paula Patton

Ella me da risa porque casi siempre encuentra la manera de verse vulgar o demasiado sexy. Tiene un vestido completamente cubierto y con una arandela gigantesca y aun así se ve mal. Y para rematar, le queda zancón.

Las embarazadas
De mejor a peor.

Olivia Wilde en Gucci Premiere

Bien hecho, muy bien hecho. El vestido es espectacular, el color es un sueño y se ve de lo más adorable con su barriguita. Creo que llamó a Angelina Jolie para pedirle consejo, y funcionó.

Kerry Washington en Balenciaga

Un poco menos mejor. Se ve mucho más de maternidad, pero no precisamente mal. Buen maquillaje pero muy mal ajuste en el busto.

Drew Barrymore en Monique Lhuillier

Mal, mal, mal. No le hace ningún favor a su figura maternal. Es una carpa gigante con 500 florecitas pegadas con silicona caliente. Lástima, porque ella se ve tan contenta…

Menciones especiales
O como nos gusta llamarla, “lo que nos llamó la atención y no supimos dónde ponerlo o en lo que no nos pusimos de acuerdo”.

Sofía Vergara en Zac Posen

¡ALELUYA! ¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS! ¡SOFÍA CAMBIÓ EL CORTE SIERENA! Además, pensó go big or go home. Un vestido princesa en su máximo esplendor. Claro, es exagerado como ella, así como el collar, pero no importa, le alabamos la decisión. (Por cierto, hace mucho tiempo lo dije: ella debe usar Zac Posen).

Zosia Mamet

¿Ven? Los milagros existen. La última vez que la vimos tenía un brasier de cuero y ahora parece toda una dama. Si hubiera elegido un mejor peinado la ponemos en las mejor vestidas. Se ve hermosa.

Julia Roberts en Dolce & Gabbana

Es raro, lo es, pero es llamativo e impactante. Casi no puedes dejar de verlo. No amamos el cinturoncito de cristales, pero de resto tiene esta aura de estrella de cine tan de ella. Cómo no amarla.

Emma Watson en Dior

Jeniffer lo ama con locura y pasión desenfrenada. Y aunque concuerdo con ella que es diferente, arriesgado, edgy, pienso que no es perfecto y despampanante, le falta...algo.

¿Ustedes qué opinan? Cuéntennos en los comentarios si nos hizo falta alguien en la lista y para ustedes quién fue la mejor vestida. ¡No olviden seguirnos en Twitter y Facebook!