Por Melissa Zuleta Bandera.

No es fácil hacer un review de Cannes, ni siquiera en dos partes. Son incontables celebridades en una enorme cantidad de eventos, así que este post tratará de resumir lo más relevante, en cuestión de moda, de la última semana del festival.


Al igual que en la primera parte, nos vamos a enfocar solo en lo realmente memorable: ya sea por muy bueno o por muy malo.

Empezamos por las que salieron tantas veces en la alfombra roja, que deben estar ciegas de tantos flashes.

Jessica Chastain en Givenchy Couture y Versace Collection

¿Quieren que les diga la verdad? No sé por qué diablos a todo el mundo le encantó ese primer vestido. La hace ver en extremo caderona! La parte de arriba parece un vestido de baño deportivo y en general tiene un dejo de “proyecto de manualidades escolar”. El color es hermoso, pero no lo salva.


Ahora bien: ¿No les ha pasado que ven algo y quieren amarlo, pero simplemente no pueden? Eso me pasa con este segundo  vestido. En teoría es un 10, pero hay algo, no sé dónde, que me molesta. Tal vez el ajuste en el torso, o el exceso de tela en las mangas. Algo no funciona.

Marion Cotillard en Alexander McQueen y Christian Dior (X2)

El primer vestido quiso ser un little white dress with an edge, pero le salió el tiro por la culata. Los apliques en los hombros lo hacen ver pesado y acartonado. El segundo, también blanco, es el mejor de los tres, pero creo que le falta personalidad. Nada vibra, no transmite. Es un vestido bonito, y ya.

Finalmente…*suspiro*


Tengo un problema tan grande con ese pelo, que en verdad no puedo ver lo bello que podría ser el vestido. Es en serio, lo opaca completamente. Ni siquiera tapándole la cabeza a la foto puedo apreciarlo. ¡Es un panal de abejas absolutamente ridículo! No sé en dónde quedó la Marion Cotillard que se viste exquisitamente y es un deleite para los ojos. Creo que se fue de vacaciones.

Milla Jovovich en Chanel Couture, Armani y Prada

El vestido estampado me gusta en un 90 %. Es indiscutiblemente bello y el detalle en los hombros es interesante sin ser extraño. El 10 % que le falta está en el delgado cinturón rojo que tenía que ponerse (como la modelo) para marcar la cintura y ser perfecto.


En cambio, este vestido Armani, no necesita nada más. Es elegante y sofisticado, tiene un aire de realeza que me encanta y ella le aporta una actitud arrolladora.


Pero como todo no puede ser felicidad, se tuvo que poner ese delantal. ¿A nadie más se le parece al trapito que le ponían en Resident Evil? Por mucho que me encanta esa saga, esto está muy mal.

Nicole Kidman en Giorgio Armani y Valentino Couture

Dos de dos. Insisto en que ella debe usar más colores intensos (rojo rubí, azul zafiro, verde esmeralda…ya me entendieron), pero es difícil llevarle la contraria cuando se pone estas preciosuras y además se peina bien. Desde que me enteré de que interpretará a Grace Kelly en una película biográfica a estrenarse en diciembre, siento que ha tomado un estilo…real. Después de todo, esta mujer tiene lo que se necesita para parecer toda una princesa, en especial el porte.

En otras noticias, el segundo era supuestamente el vestido que Anne Hathaway iba a usar para los Óscar pero rechazó porque “se parecía mucho al que iba a llevar Amanda Seigfried”. Bueno, resulta que no es así. El vestido que Anne iba a lucir era este de aquí abajo (lo cual tiene mucho sentido porque sí se parece bastante al de Amanda en color y cuello), pero por algún motivo la gente de Valentino no aclaró el asunto bien desde un principio.


Sharon Stone en Roberto Cavalli

Sharon Stone puede vestirse bien, sensual y acorde a su edad al mismo tiempo, solo que no se le da la gana. Ejemplo: los dos primeros vestidos. Entre el escote, el collar, el bronceado, el agujero en la cintura, la abertura de la pierna y el cabello, se ve desesperada.


Ahora bien: cuando al fin se esfuerza, los resultados son magníficos. El vestido blanco le queda fantástico, pero como es ella, peló el cobre en la espalda. No hay felicidad completa.


Las que brillaron

Alessandra Ambrosio en Roberto Cavalli

Sex on a stick. Caso cerrado.

Araya A. Hargate en Zac Posen

Tengo debilidad por este diseñador, y aunque este puede no ser su mejor vestido (en serio, hemos visto mejores), no se puede negar su carga dramática. Además, le ajusta a la perfección.

Dita Von  Teese en Elie Saab

Otra cosa por la que tengo debilidad es esta silueta y largo (y la elegancia de esta mujer). Bien ejecutados, este tipo de vestidos se ven maravillosos, como en este caso. Lo único que molesta son esos zapatos: son feos a más no poder.

Zhang Yuqi en Roberto Cavalli y Monique Lhuillier

Esto es “si algo funciona, no lo cambies”. Y hay que ver cómo funciona de bien. No hay lugar a dudas de que la actriz china tiene el cuerpo para sacarle el mayor provecho a esta silueta, y me gusta que se haya arriesgado un poco con el estampado.

Zhang Ziyi en Elie Saab Couture

Es muy difícil verse mal en un vestido Elie Saab (aunque se puede, ya lo verán más abajo). Es una delicadeza y elegancia como pocos diseñadores pueden lograr.

Zoe Saldaña en Emanuel Ungaro

Nos encanta cuando un look casual está tan bien elaborado. Dos prendas fuertes, difíciles de llevar, pero que se complementan con gracia. El toque de color necesario en el calzado y listo. Podría vivir sin los taches dorados, pero no molestan mucho.


Las que metieron la pata

Asia Argento y Juno Temple

Ellas se pusieron de acuerdo para ir empiyamadas. Y del mismo color, para rematar.

Emmanuelle Seigner en Alexandre Vauthier

Barato y corroncho. Y totalmente inapropiado para su edad.

Laetitia Casta en Christian Dior

Empezamos mal con el vestido, que en realidad es bastante regular. Pero a última hora (porque no hay manera de que esto fuera pensado con anticipación) ella dijo: “¡le hace falta una armadura de plumas!”. La prenda es de otro mundo, no se puede negar, pero no tiene absolutamente nada que ver con el resto del atuendo. ¡¿Cómo se pone eso, se ve al espejo y piensa “me veo regia”?!

Li Yuchun en Gareth Pugh

De esas cosas que las amas o las odias. Para mí, es inaceptable para Cannes, parece una broma. Es un look que debía ir de la pasarela directamente a un editorial, sin hacer parada en la alfombra roja. Parece el primo oriental de Peter Pan.

Rosario Dawson en Elie Saab

He declarado abiertamente que yo me pondría todos y cada uno de los vestidos de la colección Primavera 2012 de Elie Saab, pero eso no significa que me van a quedar bien. Eso tuvo que haberlo sabido Rosario Dawson. El vestido es un sueño, pero no le favorece: la hace ver cuadrada, con llantas en los costados y con el torso corto, y esa postura no le ayuda. Feos zapatos y cabello, además

Tilda Swinton en Haider Ackermann

¡Nos invaden! ¡Los trolles nos invaden!

Uma Thurman en Atelier Versace

En teoría este vestido debería funcionar. En teoría. Trinny y Susannah de What Not To Wear (versión original) solían decir: “el color lo abarata”. En este caso es la tela. El brillo se ve…poco costoso. Eso, junto a la silueta, da una sensación de vestido de concurso de belleza.

Ahora queremos saber sus opiniones. ¡Cuéntennos en los comentarios!
Por Jeniffer Varela R.

Tenía muchísimas expectativas por ver ‘The Great Gatsby’ debido al despliegue que se le dio al tema de vestuario, elaborado en una colaboración entre Miuccia Prada, Brooks Brothers, Tiffany & Co y la diseñadora Catherine Martin, también productora de la película y esposa del director, Baz Luhrmann.


Fotos Vogue y Tumblr.

De la cinta como tal, no hay demasiado para decir. En mi humilde opinión de espectadora fue algo aburrida la forma de Luhrmann de hacer algunas tomas, y no hay que ser un experto para saber que la famosa pantalla verde hizo su aparición en más de una ocasión viéndose bastante falsa. Asímismo, esperaba más jazz que hip hop por ser una historia de los años 20, así que no la disfruté mucho. Pero el vestuario, ¡oh, el vestuario es otra cosa!


Como señalé en el primer párrafo, desde mucho antes del estreno de ‘The Great Gatsby’ el mundo de la moda estaba esperando grandes cosas, por los bocetos que ya se habían dado a conocer de casas como Prada y Brooks Brothers (que además aprovecharon la película para lanzar sus líneas Gatsby al público). En mi caso personal, soy una enamorada de la década de los 20 por el glamour y mi especial cariño hacia el cabello corto, que he llevado en más de una ocasión.

La diseñadora responsable de la producción, Catherine Martin, al parecer también está enamorada de esta época. En declaraciones a Efe aseguró que “Los 20 son un periodo al que nunca dejaremos de volver. Fue la primera vez en la historia en la que realmente podemos conectar con lo que llevaba la gente. Fue el primer período contemporáneo en cuestión de vestuario. Y a veces olvidamos que fue la primera época que fue fotografiada de una manera intensa”.


Diseños de Miuccia Prada para la película. 

Aquí, el brillo y la ostentación son llevados a otro nivel. Se trata de vestidos que realzan la delicadeza y femineidad de la mujer. Por supuesto la estrella de todo el vestuario es la protagonista Carey Mulligan (Daisy Buchanan), que fue concebida como una delicada esposa trofeo y que tiene las mejores joyas del mundo.






Su vestido cumbre está compuesto por un forro color carne y la pieza estrella: una vestido de ‘red’ elaborado con lágrimas de cristal y avaluado en 20 mil dólares. La joyería de Tifanny le da decadencia al atuendo y la tiara Savoy de brillantes que luce aquí, hizo que Mulligan tuviera que estar cerca de un guardia de seguridad mientras grabó estas escenas, por su valor de 200 mil dólares.


Esta pieza estuvo inspirada en una muy similar de la colección Primavera - Verano 2010 de Prada.

 


Vogue Australia hizo un reportaje de la
 película, con Karlie Kloss en portada luciendo el vestido. 
Las joyas son parte importantísima de la película. Perlas y brillantes por cantidades.
Las demás mujeres del elenco también estuvieron llenas de glamour. Elizabeth Debicki, que interpreta a Jordan Baker, se lució con un papel entre sensual y rebelde que incluía pantalones anchos y sombreros (los amé todos). Isla Fischer, que interpretó a una mujer de escasos recursos y amante del esposo de Mulligan, canalizó también toda su sensualidad en ropa algo trashy pero que reflejaba su personaje.

Elizabeth en su papel de Jordan con Tobey Maguire.



Generalmente son las mujeres las que más disfrutan de los avances de vestuario. Pero debo decir que, gratamente, en esta ocasión los hombres están a la altura. Me encantó la simpleza y elegancia de los trajes, que tuvieron también sus toques audaces con corbatas de colores brillantes. Mención aparte para el traje rosado que lució Dicaprio...¡me enamoré!




No encontré una buena foto de Leo, pero este es el traje rosa. Hermoso. 

¿Ya vieron The Great Gatsby? ¡Cuéntennos sus impresiones sobre el vestuario!
Por Melissa Zuleta Bandera.

El Festival de Cine de Cannes es, para muchos, la gran vitrina del séptimo arte. Para Moda 2.0, es otro chance de ver a las celebridades dejarlo todo en la alfombra roja de la mano de los grandes diseñadores.


Es la ocasión en la que las actrices no son juzgadas por un solo atuendo usado en una sola noche, sino por toda una serie de eventos a distintas horas del día que incluyen estrenos, fiestas y lanzamientos.

Como el festival se extiende por casi diez días, dividiremos esta larguísima alfombra roja en dos. Aquí, lo mejor y lo peor de la primera semana de Cannes.

Las mejores

Nicole Kidman en Christian Dior


Una mujer tan bella se merece este vestido. Nos hemos decepcionado tantas veces con Nicole, sus colores pálidos y cabello aburrido, que es refrescante verla así. Esta silueta podría parecer muy juvenil, pero en su caso funciona, además de que el trabajo intricado del vestido es un sueño. Los zapatos dan un bello toque de color ¡y el cabello no es de estúpida! ¡Aleluya!

Freida Pinto en Sanchita

Se superó a sí misma. Luego de muchas malas decisiones en términos de colores y siluetas, este look es un 10. Si se fijan, son libélulas lo que tiene en el vestido, al igual que en el cabello. Un par de zapatos matadores, clutch a juego, maquillaje impecable.

Isla Fisher en Oscar de la Renta


Me encanta ver a mujeres tan pálidas con colores intensos. El vestido en sí mismo es sencillo pero muy bello, y ese collar, de Bulgari, es de otro mundo. Nos hubiera gustado verle la cara y el cuello un poco más despejados, pero no nos quejamos.

Fan Bingbing en Elie Saab

La actriz china se pone algunos de los más hermosos vestidos, muchos de ellos de Elie Saab. Aunque ya saben que preferiría que fuera de un color fuerte como verde esmeralda o azul zafiro, es innegable su belleza y la elegancia que irradia.

Sara Forestier en Giambattista Valli Couture

Gorgeous! Amamos el blanco y negro con el toque de rojo en los zapatos, la silueta péplum y el hecho de que el vestido es tanto complejo como sencillo.

Zhang Yuqi en Ulyana Sergeenko Couture

¡Drama! Otra actriz china en un vestido que te quita el aliento. ¿Ven lo que digo del contraste de la piel? Un verde poco común y encantador con accesorios mínimos y peinado retro. De ensueño.

Zhang Ziyi en Carolina Herrera y Christian Dior


Tercera actriz china en nuestra lista. Algo deben tener porque se ve fantástica en dos atuendos completamente opuestos. En el primero, glamour y elegancia, altura; en el segundo, modernidad, edge, fierceness! eso se llama versatilidad.

Carey Mulligan en Dior Couture, Balenciaga, Chloé y Vionnet

De los cuatro, el primer atuendo es el que menos nos gusta. Es un bello vestido, sí, pero no hace mayor cosa por hacerla brillar, y ese cabello lamido, horror. Ahora bien, el enterizo Balenciaga y el vestidito Chloé parecen prendas mucho más…ella: interesantes, algo estructuradas, con detalles y mucho trabajo. Mismas características del vestido Vionnet, que creo le queda como un sueño.

Las peores

Jennifer Lawrence en Dior

No porque sea Dior significa que está bien. Y a decir verdad, estos tres atuendos dejan mucho que desear. En el primero, nuestro mayor problema es el cabello de “me acabo de levantar”; en el segundo, no nos convence la silueta ni los zapatos; y en el tercero no nos gusta NADA. El top parece un proyecto de crochet de un principiante y se ve sumamente incómoda en esos pantalones.

Marion Cotillard Vivienne Westwood

Si así se va a vestir, mejor que se quede con los vestidos de Dior. Desastre, parece recién salida de la cama, y envuelta en la sábana.

Paz Vega en Stéphane Rolland Couture

¿En verdad tengo que explicarlo? Parece que hubieran hecho un vestido de coctel y luego dijeron “oh, la tarjeta dice que es de vestido largo, ¡pero se nos acabó la tela! ¿Qué hacemos?”. Esto hicieron.

Cindy Crawford en Roberto Cavalli

Está bien, fuiste una supermodelo, lo entendemos, pero como le decimos a Heidi Klum, hay un momento en que tienen que parar. No digo que empiecen a vestirse con las cortinas de la casa, pero vamos, esto se ve DEMASIADO cuchi-barbie. No se ve sexy, se ve desesperado. Grita: cougar!

Doutzen Kroes en Atelier Versace

Niña, esfuérzate. No sé por qué pero me transmite una sensación de “agarré el primer trapo que encontré y ni siquiera me molesté en peinarme. Y como estoy tan buena nadie se va a dar cuenta”. Además, ¿no pudo escoger unos zapatos más feos?

Eva Longoria en Zuhair Murad

Lo que nos encanta de ella es que sabe posar como muy pocas, pero ese vestido no le hace ningún favor. La hace ver tan cuadrada que parece una nevera: espalda gigante, cero cintura, cero caderas, cero busto. Todo lo que no quieres que haga un vestido. Para rematar, el encaje se ve viejo.

Florence Welch en Miu Miu

A veces Florence se pone cosas extrañas pero que funcionan. Esto no, esto solo funciona para dormir. Y los zapatos son un esperpento. En la cara se le nota que ni a ella le gusta.

Menciones especiales (o en lo que no pudimos ponernos de acuerdo)

Nieves Álvarez en Ralph & Russo Couture

Yo lo amo, creo que es dramático al extremo y al mismo tiempo elegante y absolutamente glamoroso. Jeniffer lo odia, dice que parece un caparazón gigante.

Sonam Kapoor en Dolce & Gabbana

De nuevo, yo lo amo: es un vestido absoluto, atrapante, encantador, de ensueño, parece una princesa de cuentos de hadas traída al 2013. De nuevo, Jeniffer lo odia: demasiado pricesita para ella y muy largo.

Octavia Spencer en Tadashi Shoji

El vestido es un acierto absoluto. Acentúa sus curvas, las resalta en los lugares correctos y disimula cualquier zona problemática. Lo malo es…todo lo demás: el cabello desordenado, el maquillaje sudado y corrido y los zapatos más horrorosos que hemos visto este año. Lástima.