Nuevamente los seguidores de la moda tenemos chance de tener una prenda de diseñador al alcance de nuestro presupuesto. Se trata de la diseñadora parisina Isabel Marant, quien el próximo 14 de noviembre estrenará su colección para la cadena de almacenes H&M.


La colección, modelada por Alek Wek, Lou Doillon, Milla Jovovich y Constance Jablonski, entre otros rostros conocidos, tiene el sello característico de la diseñadora: una estética bohemia y elegante a la vez.




Hay un poco para todos; diseños para mujeres, hombres y adolescentes, y los infaltables complementos. Desde cropped pants (pantalones capri) de cuero rojo, pasando por suéteres tejidos y chaquetas bordadas, hasta botas con flecos.




“Me siento halagada con esta colaboración, pues H&M trabaja con los mejores diseñadores así que esta invitación es un verdadero honor. Mi objetivo es crear algo real, algo que las mujeres quieran ponerse para la vida diaria y que tenga cierto toque de descuido, pues creo que eso es muy parisino. Arreglarse pero sin ponerle demasiada atención y aun así lograr un look sexy. La colección está inundada de este tipo de descuido y actitud. Todo se puede combinar siguiendo tu propio instinto, mi enfoque de la moda se centra mucho en la personalidad”, dijo la diseñadora.



No es la primera vez que H&M aterriza la ropa de diseñador al mercado low cost. El año pasado hicieron una colaboración con Maison Martin Margiela.



Volviendo a Isabel Marant, los precios oscilan entre los 25 y los 200 dólares aproximadamente.

Personalmente no es mi estilo, pero admito que hay varias prendas bellísimas y las piezas básicas (camiseta blanca, chompa gris) sirven a cualquier guardarropa.

¿Ustedes qué opinan de la colección? Cuéntennos en los comentarios y no olviden seguirnos en Twitter y Facebook.

Por Jeniffer Varela Rodríguez

Anteriormente hemos hablado de cómo la moda incomoda cuando no está hecha para nosotras, y también hablamos un poco de cómo hay que aprovechar el clima para vestirnos acorde a él, y no al revés. En esta ocasión el asunto va por la misma línea, la de vestirnos de acuerdo al lugar a donde vamos.

 

Nosotras las mujeres amamos los tacones. Eso es un hecho que nadie puede controvertir. Sin embargo, por más que amemos la altura, elegancia y seguridad que nos dan, hay que aceptar que nuestros amados zapatos no están hechos para ciertos sitios. La playa, definitivamente, es uno de ellos.

Siempre que empiezo a hacer este tipo de post me siento un poco culpable, pero después pienso que alguien tiene que decirlo. Y que por no decírselo a nadie es que estamos como estamos. Por eso es que siempre nos llegan imágenes como estas, captadas en una playa de Santa Marta. Estemos claros en algo: cuando uno va al Rodadero y es de noche quiere arreglarse un poco más por si el plan incluye salida a bailar, pero si sabemos que también habrá que meterse a la orilla (a las populares parrandas del lugar) uno mejor se ahorra la incomodidad y la burla de que la gente la vea así:
Por si los tacones fueran poco (y no fueran feos) el vestido de
lentejuelas parece sacado de una discoteca.

Caminar con tacones de por sí no es para todo el mundo. ¿Pero andar enterrándolos en la arena y encima exponerse a una caída y a más risas? Hombre no, reflexionemos...

Listo, que los de tacón corrido no se ven tan mal, pero ¿no les da la sensación de que no pertenecen a ese sitio? Además, ninguna mujer que presuma de cuidar sus zapatos va a llevarlos a un sitio donde se pueden llenar de arena.



La playa y las chanclas o ‘flip flops’ son una combinación lógica. Para la noche, por aquello de vernos un poco más arregladas, tomemos ejemplos de estas tres chicas y busquemos unas bonitas sandalias planas.

 
¿Ustedes tienen algún caso para compartir? Manden sus fotos o sus sugerencias a través de Facebook o Twitter. Recuerden que, como dice Stefano Pilati, “vestirse bien es un acto de gratitud hacia uno mismo y de cortesía hacia los demás”.
Por Melissa Zuleta Bandera

Las transparencias ahora no son solo para la ropa. Para esta temporada, una de las tendencias que con más fuerza ha llegado es la de los complementos transparentes.

Se empezó a ver en el calzado en la primavera del 2012, de la mano de la firma Christian Louboutin y sus ‘Bis Un Bout’ que todas las celebridades usaron, y se transformó en una fuerte tendencia de complementos para esta temporada, incluyendo bolsos y accesorios.

Christian Louboutin 'Bis Un Bout

A pesar de que en el pasado la sola idea de tener unos "zapatos de plástico" era una abominación y un estandarte de mal gusto, este ya no es el caso pues los complementos modernos con esta tendencia pueden verse muy chic.

Tengo que admitir que siendo muy clásica y tradicional en mi estilo, esta "moda" me causó aprehensión en un principio, pero gracias a su versatilidad, tanto en sus materiales como en sus aplicaciones, todas podemos usarla de una u otra forma: hay sobres de noche, bolsos de día, zapatos planos y de tacón, collares, pulseras, anillos y aretes en fibras rígidas o flexibles, completamente transparentes o con toques de color.

Para las más discretas y que apenas están incursionando en esta tendencia (como yo), la recomendación es empezar con una sola pieza, de mediano tamaño, que complemente el look que se lleva. Un anillo o unos aretes son buenas opciones.

Alexis Bittar.

Bauble Bar.
Por su parte, los pulsos y collares normalmente son más llamativos y de tamaño considerable, por lo que se convierten fácilmente en el punto focal del atuendo. Son perfectos para llevar de noche.

Asos
Este collar de Laetitia lo usó Jen para los Premios Infashion.
Marni
Michael Kors ♥

Pero si la idea es ir “todo o nada”, lo mejor son bolsos y zapatos.

Para la noche, un clutch rígido transparente atraerá las miradas, especialmente porque se verá todo lo que se ponga dentro. Esto puede ser un arma de doble filo: puede quedar expuesta la envoltura de chicle que te comiste, el polvo compacto partido o tu cédula con foto horrible. El consejo es tener cuidado con lo que se lleva, y si hay chance, hasta jugar con el contenido: cosméticos, billetera y celular pueden aportar un poco de color (como lo hizo Wendy Nguyen).

Forever 21

Gucci

Valentino

Stella McCartney.

Si por el contrario valoran la privacidad (como yo, obviamente), también hay opciones en las que el material transparente cubre una tela opaca que oculta los objetos personales.

Charlotte Olympia‎

Igualmente hay bolsos para el día, lo que prueba que esta tendencia no quita funcionalidad. Las más grandes casas de moda lo han demostrado fabricando sus clásicas y reconocidas carteras en este tipo de materiales transparentes.

Chanel

Hermès

Marc by Marc Jacobs

Prada

Simone Rocha

Si se trata de los zapatos, existen desde tacones de diseño clásico pero con material transparente como los de Prada y Gianvito Rossi (unos muy similares tiene Studio F), hasta unos completamente vanguardistas como los de Givenchy.

Prada

Gianvito Rossi

Givenchy

También hay opciones planas como baletas y oxfords, para no renunciar a la comodidad.

Bershka
STF Shoes, hechos sobre pedido con envíos a toda Colombia.

Pero ojo, que este tipo de calzado tiene su ciencia. Al ser un material sintético y que no respira, es muy fácil que los pies empiecen a sudar y se note, y no hay nada más lejos de la elegancia que un plástico empañado. No olviden usar productos que controlen la sudoración.

Si aún no se animan usar un calzado tan expuesto, siempre existen algunos diseños con detalles en material transparente o solo en los tacones, para no quedarse sin lucir la tendencia.

Chistian Louboutin
Diane von Furstenberg

Tildon

Y ustedes, ¿se animan a probar? ¿Cómo usarían esta tendencia? ¡Cuéntennos en los comentarios!
Por Jeniffer Varela R.

La noticia se venía manejando hacía algún tiempo. Y se confirmó durante el desfile de la colección primavera-verano 2014 de Louis Vuitton: Marc Jacobs dejaba la casa de modas en la que estuvo durante 16 años para concentrarse en la marca que lleva su nombre (y que al parecer saldrá a cotizar en la bolsa, pero esa es otra historia).

Fotos: Style.com y Vogue.
Quienes han leído este blog saben de la admiración y el amor (a veces ciego) que profeso por este hombre loco y sexy. Melissa no lo quiere tanto, pero igual es de nuestros favoritos. Y no solo hablo de su persona, sino del talento que está detrás de todo lo que toca, de esa vanguardia que, aunque a veces lleva al extremo, siempre tenía algo que nos hacía comentar a todos.

Marc llegó a Louis Vuitton en 1997, tras solo un par de años después de haber debutado como diseñador. Este neoyorquino, que aprendió a coser gracias a su abuela y que ganó el premio como estudiante del año con su proyecto de grado en Parsons, fue contratado por la firma para darle un nuevo aire, para llevarla más allá de bolsos con monograma LV y una tradición por demás muy respetable.
 
En esto no estamos de acuerdo él y yo...¿pero qué se le va a hacer?
En su reseña para Style.com, Katharine K. Zarrella aseguró que antes de Jacobs, Louis Vuitton giraba en torno al monograma y al mundo de las maletas y los bolsos. "No había ready-to-wear ni espectaculares shows en París".

Con las expectativas que suponía su cargo, el primer desfile de Marc Jacobs para LV fue en 1998, correspondiente al otoño-invierno de ese mismo año. El minimalismo fue el rey, en todos los aspectos: presentó una pasarela sin música, aunque muy diferente de lo que vemos ahora de él.

Luego de su primer desfile, en 1998.
 Luego llegaron las estrellas que querían ser vestidas por él, la fama y las colaboraciones. La primera de ellas en 2001 con el artista Stephen Sprouse (fallecido en 2004), que derivó en una colección con graffitis neón que se apoderaron de las prendas y los bolsos. De ahí en adelante, todos las colaboraciones con artistas contemporáneos crearon nuevos objetos de culto de la marca.

Campaña de la alianza con Stephen Prouse, en 2001. Luego de su fallecimiento, Louis Vuitton lo homenajeó con una colección (en la que pintó rosas sobre los monogramas).

Uma Thurman posa con una cartera resultado de otra alianza: con Takashi Murakami, para la primavera de 2003.

Una de las más recientes fue la alianza artística con Yayoi Kusama. ¡Surreal!
Sus pasarelas siempre han estado llenas de supermodelos: Naomi Campbell, Kate Moss y recientemente una de las it del momento: Cara Delevigne. Pero ha sido con Kate con quien se le conoce más afinidad, tal vez por la rebeldía de ambos. El hecho es que cuando ella hacía una gran aparición, a menudo él estaba detrás de la idea.

Para el desfile de otoño de 2011 levantaron ampolla por
este momento en que Kate salió fumando a la pasarela.
Desfile de primavera-verano 2012
Otoño-invierno 2013.
Jacobs no solo ama a las supermodelos, sino también a las famosas. Las celebridades lo adoran a él y por eso aprovechó no solo para sentarlas en sus front rows, sino para llevarlas a las pasarelas. Cristina Ricci y Llily Cole fueron algunas de ellas, mientras que Madonna y Uma Thurman fueron imagen de sus campañas (por solo nombrar un par).

Sin ser modelo (ni siquiera muy alta) Cristina Ricci desfiló para la primavera de 2005.
Foto de la campaña de primavera en 2009, con Madonna como imagen. (Recuerdo haber pensado como "ugh").
Pero nada puede opacar el verdadero sentido que Marc Jacobs le ha dado a Louis Vuitton: el espectáculo. Bajo su batuta, las prendas eran no solo ejecutadas, sino mostradas con un cuidado excesivo. Los shows siempre daban de qué hablar y, lo más importante, el ojo para crear tendencias se intuye en él, es natural. Es gracias a él que estamos viendo la ropa inspirada en lencería volver del pasado, así como el estampado damero lo hizo el año anterior. Y los adorables colores pastel, antes que eso. Él unió estas propuestas a carruseles, circos, trenes, pasillos de hotel. Creó una historia en cada colección y eso se quedó en muchas cabezas.







 “Para mi es importante que mi ropa no sea un mero divertimento de pasarela”.

Y a esas historias que quedaron en nuestras cabezas apeló en su último desfile con LV. Con una oscuridad que muchos podríamos pensar era un luto, mostró apartes de muchos recuerdos y una colección llena de texturas y detalles diferenciadores. Negro todo, pero lleno de piedras, plumas de acabados brillantes y tranparencias, repartidas en siluetas de pantalones, camisas y vestidos con un toque punk. Todo para la showgirl que vive en nosotros y de la cual se despidió en una carta que me hizo botar alguna lagrimita.

Los asistentes a su desfile se encontraron con esta carta, antes de que se confirmara la noticia.
 Puede que use demasiadas faldas o bese a muchas mujeres sin necesidad. Puede que su colección de pijamas no me haya gustado para nada y que a veces pensemos que está un poco (o muy) loco. Pero para muchos de nosotros, losque crecimos conociendo sus conceptos y esperando para ver primero las fotos en revistas y luego los shows gracias a internet, todo lo que se inventaba, es el fin de una era (aunque siga en su firma). Y la showgirl que vive en mi,extrañará algo de sus locas ideas.