Por Meli.

Expobelleza es otra de las ofertas de moda que se abren paso en Barranquilla. Aunque no es una feria exclusivamente de moda, pues también se enfoca en la salud y el bienestar, no cabe duda de que sus pasarelas son uno de los mayores atractivos.

Fotos: El Heraldo y Expobelleza.

Además, en Moda 2.0 recibimos con gusto cualquier oportunidad para ver moda en esta ciudad. Pero agradeceríamos que no se hiciera ver cada evento como la panacea de las 'vitrinas' de moda de la ciudad. Hablaremos de tres de las pasarelas más importantes de la feria: Judy Hazbún, Bettina Spitz y Claudia Sabogal. Sí, leyeron bien, Claudia Sabogal. Recuerden que dije "importantes", no " mejores".

Judy Hazbún tuvo a cargo la apertura del evento. Su ‘Colección H’ fue de alguna forma un homenaje a la herencia dejada por su madre, la Aguja de Oro de Colombia, Amalín de Hazbún.


Enmarcada dentro del concepto de la trascendencia, ‘Colección H’ se valió de colores fríos como azules, morados y blancos en sedas, brocados, tules, lentejuelas y encajes con sorprendente movimiento y fluidez.

El vestido morado de la derecha, una especie de 'manta' es un
claro homenaje a su madre, Amalín de Hazbún.

En palabras de la diseñadora, la colección contó la historia de una mujer que pasa por las décadas del 60, 70, 80 y 90 manteniendo siempre la elegancia y sofisticación con siluetas que resultan atemporales. La mujer del universo Hazbún es, sin lugar a dudas, decidida, impacta y es siempre el objeto de todas las miradas.


“Es una mujer cosmopolita que puede estar bailando salsa en Nueva York o tomando un café en París, pero siempre se destaca porque está especialmente vestida”, señaló Judy.

Julieta Piñeres cerró con un vestido de novia la pasarela de 'Colección H'.

En Moda 2.0 estamos familiarizadas con sus diseños, caso contrario con Bettina Spitz, diseñadora bogotana que apenas ahora empezamos a conocer. Y qué bien que nos ha caído.

Había visto dos looks de la colección 'Alegría', pero no fue suficiente para adivinar lo que vendría: una encantadora explosión floral.


Atuendo tras atuendo nos maravillamos con el estilo ultrafemenino, divertido y delicado de la colección. Vestidos largos y cortos con cinturas marcadas y faldas voluminosas, enterizos, shorts, blusas, suéteres y pantalones de diferentes cortes, hablaron de una mujer versátil que nunca pierde su esencia.


Los coloridos estampados florales fueron protagonistas, al igual que los apliques en las prendas superiores, bolsos y zapatos, hechos de flores y hojas en alto relieve, perlas, piedras, botones y cristales. Hechos para soñar.


La espalda fue destacada en muchos de los looks, al igual que los cuellos trabajados con apliques o collares, logrando mujeres muy adornadas y con mucho brillo, sin rayar en lo exagerado.

La encargada de cerrar Expobelleza fue una diseñadora a la cual nos referimos de forma “especial” en Moda 2.0: Claudia 'de 10 vestidos que hago, uno me queda bonito' Sabogal.

Uno de los mejores y uno de los peores looks de la pasarela.

El asunto es que no compartimos su estética. No nos parece elegante y sofisticada sino sobrecargada y algo ordinaria.


El lado positivo de su pasarela es que superó su cifra de 10 a 1, porque de 30 looks que sacó, fueron al menos seis bonitos.


El resto, lo esperado: demasiados cristales, siluetas malogradas, cortes poco favorecedores, y uno que otro vestido que se veía mal confeccionado y barato. Y queremos detenernos en el tema de los cortes que no favorecen la silueta porque, si le queda mal a mujeres con excelentes cuerpos como Daniella Álvarez (abajo izquierda) y Ligia Castro (abajo derecha) ¿qué puede esperarse para la clienta con cuerpo 'promedio'? No hay forma de que nos vendan ese vestido.

El vestido de la extrema derecha es, probablemente, uno de los menos estéticos
que hemos visto este año. Y las siluetas no favorecen.

No entendimos esto.

Pero basta de nuestra reseña, es hora de que ustedes opinen qué les parecieron estas propuestas. Dígannos en los comentarios y no olviden seguirnos en redes sociales, donde encontrarán contenido exclusivo: Instagram, Twitter y Facebook.
Por Jeniffer Varela R.

Las villanas de Disney siempre logran meterse en el corazón de la audiencia porque están muy bien planeadas: son vanidosas, dan miedo pero también son divertidas. Y por encima de cualquier cosa, tienen el mejor estilo de la película. Sí, mejor que el de las princesas en muchas ocasiones.

Fotos:
La bruja Ursula, Cruella De Vil, la Reina de Corazones y Maléfica son algunas de las villanas clásicas de Disney más recordadas (digo clásicas por las demás no son de mi entero gusto, de hecho siempre preferiré el Disney de mi infancia). Y entre ellas, la malvada Maléfica siempre me pareció la más imponente y malvada. Pero cuando anunciaron a Angelina Jolie como la protagonista de su historia con actores de carne y hueso dudé un poco. Ella no me cae muy bien por su historia con Brad Pitt (sí, sé que es una bobada), aunque reconozco que es una mujer hermosísima y que su interpretación solo dejaba una gran pregunta en el aire: ¿su vestuario y maquillaje la harán ver realmente Maléfica?

La 'Maléfica' original: villana entre las villanas

De a poco se fueron conociendo detalles, hasta que llegó finalmente el día del estreno de la película. La revista Infashion nos invitó a verla, y con las amistades de la moda nos vestimos apropiadas para la ocasión: de negro y con los labios rojos.

Sobre la historia, debo decir que no fue de mi entero gusto porque, a mi parecer, suavizaron demasiado su papel de mala. Si, que tuvo sus razones para hacer lo que hizo (y en mi opinión el rey la sacó barata), pero el final fue más Disney de lo que me esperaba. Eso si, lo único que hay para decir del vestuario son maravillas de principio a fin.



La tarea de convertir a Angelina en una villana de carne y hueso fue asignada no a una persona, sino a un completo equipo que se encargó de todos los detalles. Ellos fueron Anna B. Sheppard, diseñadora de vestuario (trabajó en la Lista de Shindler); Rick Baker, diseñador de maquillaje de efectos especiales (Star Wars); Arjen Tuiten, maquillaje de efectos especiales; Justin Smith, diseñador de sombreros (Stella McCartney); Rob Goodwin, diseñador de calzado couture (Vogue Italia); Manuel Albarran, diseñador de accesorios (Madonna) y Tony G., la maquilladora personal de Angelina Jolie con una extensa carrera en cine.


Comenzando por el vestuario, Anna Sheppard tomó referencias de pinturas del renacimiento y por supuesto la versión original del dibujo animado creado en 1959. Ella afirmó que tanto las piezas como los colores quisieron mantener un hilo conductor que no se separara nunca de la versión original. Y sinceramente, todos debemos estar de acuerdo en que lo lograron.


Tanto el vestuario del hada buena como el de la bruja malvada están llenos de detalles exquisitos que nos recuerdan a la Maléfica con la que muchas crecimos.  Angelina, estuvo muy involucrada en la creación de los diseños y sobre todo la selección de materiales que la hicieran ver mucho más siniestra. ¿El resultado? largas capas con efectos de piel, plumas y texturas que dan miedo, pero que es inevitable querer tocar. Aplausos para el traje de la escena de bautizo de Aurora, que realmente es idéntico al de la versión animada. ¡Bravo!

Como anticipo de la película, los vestidos usados por Angelina y Elle Fanning
fueron exhibidos en varias partes del mundo.
Pero la parte más importante de este vestuario no eran los vestidos. Los cuernos y los accesorios de Maléfica son parte fundamental de la construcción de ese personaje. Rick Baker tuvo aquí un gran reto, pues debía elaborar un prototipo que no fuera pesado y que además se quitaran muy fácil. Terminaron creando cuatro diseños de resina, que luego se digitalizaron. La idea, según, Sheppard, era esculpir un personaje."Al final terminamos haciendo una escultura de ella. Si ves una sombra, no hay ninguna duda de que esa es ella", comentó.


Maléfica es una amante de los accesorios extravagantes y algo tenebroso, por lo cual los collares con piedras oscuras y los grandes anillos son importantes. Al final, cambian todos los ornamentos por una tiara sencilla, un detalle de fina coquetería considerando el giro de la película. Mención especial, muy especial, para los anillos. ¡Quiero!

A mi juicio, este fue el mejor traje de todos. Idéntico al original.
Y ya entrados en detalles con el vestuario, el toque final para transformar a Jolie fue el maquillaje, tal vez la nota más alta de la película (¿muy temprano para hablar de nominación al Óscar'?). Rick Baker y su equipo también fueron los encargados de desarrollar aplicaciones de gel para los pómulos, la nariz y las orejas de la actriz, que se ven sumamente pronunciadas en la película. Al final, Arjen Tuiten fusionaba esos detalles con maquillaje en su piel, en un proceso que tomaba cuatro horas, pero que seguramente valió la pena para que Angie se viera como toda una villana.


¿Mi única queja? El traje en la escena de la pelea. Sé que no podía tener un largo vestido ahí, pero el traje a lo Gatúbela no me convenció mucho.

¿Ya se vieron 'Maléfica? Todavía están a tiempo si no lo han hecho. Si ya la vieron, ¿les gustó la historia y el vestuario? No olviden que siempre pueden comentar por aquí, o en nuestras cuentas en Twitter, Facebook, e Instagram.

Por Melissa Zuleta Bandera

Justo cuando pensábamos que se nos habían acabado las alfombras rojas, llegan los premios del Consejo de Diseñadores de Modas de América.


Los CFDA Awards nombraron este año como ícono de la moda a Rihanna. Sí, a Rihanna. La que se pone tangas de denim, va con la toca (vuelta) en la cabeza a la alfombra roja y su idea de traje de gala es mostrar la alcancía.

Es por eso que todos estábamos ansiosos por ver qué se pondría para el magno evento en su honor. Y definitivamente no nos decepcionó: se vio igual de vulgar que siempre. Por eso empezamos este post con...

Las peores

Rihanna en Adam Selman


¿Hace falta decir algo más? Esto nos dejó horrorizadas y profundamente perturbadas. ¡¿Cómo se supone que ir desnuda a una gala es la marca de un ícono de la moda?! Estamos CANSADAS de verla vestirse vulgar una y otra y otra vez. Si le hubiera puesto un forro color nude se hubiera visto bellísima, pero no, optó por lo trashy. Tal vez está reivindicando su derecho de pelar teta que le quitaron cuando le cerraron la cuenta de Instagram...

Pero más allá de que a nosotras nos parezca desastrosa, esto realmente pone sobre la mesa la pregunta de qué es un ícono de moda. Muchos dicen que es el hecho de romper esquemas, violar lo establecido como “buen gusto” y dar de qué hablar con sus decisiones de vestuario.

Eso puede ser muy cierto, pero para este par de periodistas y blogueras apasionadas por la moda, ser un ícono es más que estar en todas las revistas y tener miles de likes en tus fotos. Creemos que su ropa no responde a un estilo personal y único sino a un intenso deseo de figurar y llamar la atención. Ella no quiere hacer un fashion statement, quiere hacer cualquier tipo de statement, el que sea, con tal de que todos volteemos a mirar qué está haciendo. Meras estrategias de mercadeo y venta de un artista. Es un poco lo que pasa con Miley Cyrus, pero con sus respectivas diferencias.

Queda claro que también para el CFDA la moda se está convirtiendo en un negocio que promueve estos íconos. Algo que a nuestro parecer, dista de elegancia y clase, en un mundo donde Kim Kardashian y Kanye West adornan la portada de Vogue.

¿Que su “estilo” influencia a las personas? Tal vez sí. ¿Es una buena influencia? Por supuesto que no.

Lupita Nyong’o en Suno

Por favor, Dios, que estas equivocaciones sigan siendo la excepción y no la regla. Para Jen el atuendo no está tan mal, solo que es inapropiado para la ocasión. Yo creo que además de inapropiado, es sencillamente FEO. Así, en mayúscula. Y ella tiene que empezar a controlar el asunto de la sombra azul…

Anna Chlumsky

Ya hemos hablado de este tipo de vestidos antes. Es al que le quieren poner todo: crop top, estampado floral, apliques, tela metalizada, plumas, transparencia, escote. Cansa de tan solo verlo, y no le hace ningún favor por ningún lado.

Jennifer Hudson en Kaufmanfranco

No puedo pensar en una sola cosa que esté bien aquí. El corte le queda espantoso, el busto se le ve caído, parece que llevara dos vestidos distintos y está arrugado. Mejor vete para tu casa y quédate ahí.

Marion Cotillard en ¿qué más? Christian Dior Couture

Cuatro palabras: busto gigante y caído.

Las mejores

Coco Rocha en Christian Siriano

Para nosotras esto sí es drama, elegancia y estilo personal. Es provocativo sin ser ni un toque vulgar. Por eso nos encanta.

Heidi Klum en Donna Karan

Hablando de vulgar versus elegante. Heidi normalmente peca por sus minivestidos y maxiescotes, pero esta vez se fue por algo mucho más suave y le funcionó a la perfección. Nos hubiera fascinado que fuera en otro color, pero en verdad luce radiante.

Joan Smalls en Prabal Gurung

Creo que este es el estilo que mejor funciona para muchas celebridades jóvenes que se quieren salir un poco de lo convencional pero manteniendo el glamour. Vestidos bellos con un toque de edge es, en mi opinión, lo que debería ponerse Rihanna más a menudo.

Mary Kate y Ashley Olsen en The Row

Nos encanta verlas alejarse cada vez más del estilo “vieja loca de los gatos” que tanto han lucido en los últimos años. Van lento, pero parece que están aprendiendo que no toda su ropa debe ser gigante y sin forma.

Hilary Rhoda en J Mendel

Absolutamente preciosa. Nada más que decir.

Menciones especiales

Blake Lively en Michael Kors

Esperábamos más después de su excelente paso por Cannes. No se ve mal, para nada, se ve adorable, pero también parece lista para una fiesta de disfraces con tema sesentero. Demasiado obvio.

Solange Knowles en Calvin Klein Collection (hecho a la medida)

Normalmente no tengo problema con el cabello de Solange, soy partidaria del afro, pero en este caso no funciona, y el maquillaje tampoco. El styling falló. Estuvo cerca, pero no lo logró.

Keri Russell en Rosie Assoulin

Solo hay una cosa que se interpone entre este vestido y un mejor lugar en este listado: ese pedazo de cortina que le cuelga del torso. Alguien tendría que habérselo arrancado.

Ahora es SU turno de opinar en los comentarios. Cuéntennos qué les parece la polémica de Rihanna: ¿ícono de moda o vulgar?

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