New York Fashion Week: ¡volvió el color!
Por Jen
Tal vez no me vista mucho de color (desde que llegué a Bogotá mi color de referencia fue el negro, seguido por gris y blanco), pero siendo del Caribe mi inclinación siempre se va a ir del lado del color, mucho más cuando hablamos de propuestas de moda para la temporada de primavera.Y este año no pudo haber sido coincidencia que muchos de nuestros diseñadores favoritos pensaran lo mismo.
Antes de comenzar a hablar de las colecciones, hay una cosa que añadir sobre esta Semana de la Moda de Nueva York. Aunque no pude asistir a los desfiles, porque estaba en medio de mi llegada a la ciudad y organizándome con las clases, ciertamente se vive un ambiente de moda alrededor. En varias ocasiones me encontré con presentaciones en la calle, sesiones de fotos y fiestas. También estaba la ocasional bloguera tomándose la foto en la mitad de la callebuscando que la atropellara un taxi, pero de eso hablaremos después (o mejor no).
Como veníamos diciendo, la temporada de primavera-verano es la más apropiada para tener una explosión de color, que nos demostró que la ropa urbana hecha para el día a día también puede ser alegre y llamativa. Las propuestas que más nos gustaron están divididas entre prendas urbanas y cosmopolitas, llenas de fuerza y detalles, y otras delicadas y ensoñadoras que hicieron honor a la tradición de sus creadores. Y una cosa que no podemos dejar por fuera: por favor, basta de boleros, en serio, ¡basta!
Ahora sí, a lo que vinimos... nuestras colecciones favoritas para la primavera de 2018.
Una de las cosas que más me sorprendió de NYFW fue el montón de propuestas que incluyeron jeanswear en sus colecciones. Entre ellos estuvo Brandon Maxwell, que conocemos por su trabajo de sastrería (y también por vestir en varias ocasiones a Lady Gaga) y que en esta ocasión se decidió por una combinación que tenía todo para cada tipo de mujer: hubo 'looks' con jeans, 'powersuits' y vestidos, todos entallados al cuerpo y con una paleta de color vibrante, que se movió entre el blanco impoluto y combinaciones de rojo y rosa, que podrían haberse visto exageradas en un pieza muy romántica, pero aquí funcionaron a la perfección. Quiero TODO.
Nunca una colección que incluyera estampados florales se vio tan hermosa. Nunca. Y nunca pensé ver a esta marca yendo hacia un lado más girly y menos sensual, pero se anotaron un hit con esta decisión. Para su colección de primavera, Carly Cusshnie y Michelle Ochs se inspiraron en la dualidad de un personaje que nosotros conocemos bien, Frida Kahlo. Investigaron su femineidad y su sabiduría por igual, así como su versión de la sensualidad para trasladarla a su propia visión como diseñadores.
El resultado no pudo haber sido más ideal: 'looks' que le hablan a una mujer poderosa pero que al mismo tiempo quiere tener algo de delicadeza en sus prendas que se ven mejores si tienen color. Esta colección es la prueba perfecta de que un personaje célebre puede reinterpretado sin la necesidad de ser literal (yo no vi a nadie con coronas de flores, gracias a Dior).
Ah, el gusto que da ver una colección como estas y sentir que la moda tiene sentido y es un sentido precioso. Debo admitir que al principio me pareció una colección bastante caribeña (incluso le comenté a Melissa que se me parecía un poquiiiiito a Johanna Ortiz), pero fue el exceso de boleros lo que me hizo fallar. No me malinterpreten, es una colección hermosa, pero en serio el tema de los boleros se nos salió de control.
Y si se dan cuenta, los 'looks' que escogimos para esta selección están alejados de eso y más adentrados en la estética de Joseph Font, que nuevamente jugó con diferentes volúmenes y tonos que a veces no vemos juntos, pero que él con su ojo maravilloso pone a funcionar. Fan del styling y los lazos gigantes, aunque no tan fan del calzado en esta ocasión. Pero te amamos, Delpozo.
Otra de nuestras favoritas por siempre, y en serio no es difícil ver por qué. Esta gran dama de la moda siempre encuentra la manera de seguir su línea marcada de femineidad y delicadeza y mantenerse vigente. Tenemos la sospecha de que su fórmula se basa en añadir detalle modernos a su sello 'lady' característico, y así tenernos siempre pendientes de su movidas (incluido el lío del plagio a M2M).
Para esta colección, a diferencia de las anteriores en la misma temporada, esta vez CH tuvo mucho color. La 'lady' que imaginó para primavera sigue teniendo el elegante largo 'midi' para sus vestidos y faldas, pero juega también con mangas abultadas, ajustes en la cintura y abrigos que son toda una declaración de moda. Tiene un poquito de todo para cada ocasión: hubo hasta vestidos con brillo perfectos para una noche de fiesta. No importa que ella no sea tu estilo, seguro en esta colección hubo algo que te gustó... no lo niegues.
Laura Kim y Fernando García cada vez se toman más libertad para explorar su propia visión, enmarcada por supuesto en el sello del gran Óscar de la Renta, que dejó un legado de elegancia y conocimiento de la estética femenina que se reconoce a kilómetros. En esta colección tomaron un camino parecido al de CH y se modernizaron con detalles que saltan a la vista, pero en los que no olvidaron el look totalmente femenino que caracteriza a la marca, aunque algunos aseguraron que no había sido lo suficiente 'De la Renta'.
Los vestidos ultradelicados con detalles de brillo y pedrería quedaron para el final, pero fueron antecedidos por una bocanada de aire fresco representada en camisas, abrigos de pinzas, pantalones y hasta blusas salpicadas, literalmente, de color y detalles artísticos. ¿Mi favorito? El 'powersuit' con una camiseta con letras en lentejuelas en la que se podía leer "Oscar". Precioso.
Del lado completamente opuesto a las propuestas ultrafemeninas encontramos al gran Alexander Wang, que sin importar en qué firma esté trabajando. El joven genio organizó un fiestón al que invitó a las 'it girls' de moda (y este será el único momento en que hablaremos de eso porque aquí lo que importa es la ropa) y en donde pudimos ver la espectacular pasarela de Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford, que definitivamente tiene el toque 'fierce' de su mamá.
Pasando a la ropa, lo que me llamó la atención de esta colección fue el toque superurbano que Wang le puso a todas sus prendas, que se fundieron en una paleta neutra, contraria a todo lo que hemos visto en esta temporada. Faldas, pantalones, chaquetas, todo hecho para la gran jungla de cemento que también tiene lugar para piezas un poco más elegantes, como vestidos de satín. Todo fue muy utilitario y cargado, pero funcional tanto en 'looks' juntos como con las prendas por separado.
Uno de los pocos que decidió no tener pasarela este año en la Gran Manzana fue Narciso Rodríguez, quien decidió centrarse en lo verdaderamente importante esta temporada: la ropa. No me malinterpreten, es divertido ver las pasarelas y todo lo demás, pero al mismo tiempo es desgastante ver cómo, últimamente, todo se centra en el show más que en los vestidos. Que Gigi Hadid, que Kendall (de las cuales ya estamos hartas), que la que se sentó en el front row... al final todo termina siendo distracción que lo verdaderamente relevante, y gracias a Dior por gente como Narciso que volvió a prestarle atención a eso.
En esta colección, corta pero sustanciosa (solo hubo 14 looks en total) el vestido tiene una connotación muy importante como parte del cuerpo. Todas las piezas no solo estaban bellamente construídas, sino que están pensadas para ser una segunda piel, una que luce a la perfección y está hecha especialmente para quien la lleva. La atención a los detalles se vio en el concepto de la sesión de fotos, que no solo no mostró 'looks' de frente y de espaldas, sino también en movimiento.
Siguiendo con las ideas de sesiones de fotos en vez de desfiles llenos de parafernalias, tenemos a una de mis colecciones favoritas de esta temporada. La partida fue el color rosa en sus diferentes gamas (incluyó salmón, un rosa palo de llorar y algunos estampados) y tuvo toques de gris y crema. De ahí en adelante, lo que vimos fue una colección que celebra la delicadeza y donde hubo el único vestido de boleros que me gustó en toda esta temporada. Lo más bello de todo fue ver cómo la marca adoptó el tema de los plisados para un acabado completamente romántico que no empalaga para nada, y debemos tener en cuenta que era ro-sa-do.
Cuando tienes una colección tan colorida y cosmopolita, lo mejor que puedes hacer es tener el mundo como escenario. Y eso hizo Lela Rose, llevando a los asistentes a su desfile a una jornada en el parque Washington Square, en el que pudieron apreciar los detalles de las piezas en movimiento, y darse cuenta que es lo más citadino que puede haber, pero con un toque divertido.
De esto estaba hablando al principio del post cuando mencioné las prendas que uno puede usar en la cotidianidad del trabajo (dependiendo del tipo de trabajo, por supuesto) y que le alegran el día. Ese conjunto de rayas es perfecto para dejar a todo el mundo boquiabierto en una reunión importante y luego salir a cenar con el amado. Yo me lo pondría, no sé ustedes. Me lo llevaría todo, todito.
Dejamos una de las mejores cosas para el final. Marchesa siempre será sinónimo de elegancia y un poquito de extravagancia, por eso es una de nuestras marcas favoritas de ver en la alfombra roja (y la de muchas 'celebrities' también, por fortuna) y nunca decepciona.
Para esta temporada, que seguramente veremos caminando en los Emmy este fin de semana o en los Óscar en unos cuantos meses, los diseñadores de la marca tomaron algunas referencias de Asia (aves, principalmente) para las temáticas de su bordados y detalles. Pero el tema principal fue, en definitiva, la opulencia. Hubo un exceso de lujo hermoso en los apliques de flores, en el tul, en la pedrería que acompañó varios de los vestidos. Mis favoritos fueron los del final, en los que se reemplazó el escote por una mezcla de perlas y cristales sobre transparencias que da una ilusión preciosa. Desde ya se abren las apuestas para ver quién se lo pondrá.
Y ahí lo tienen, volvimos con nuestra programación habitual. Esperamos que este resumen les haya gustado y no se preocupen, el lunes tendrán la reseña fresquita de los Emmy, con una pequeña sorpresa. ¿Creen que nos faltó alguna colección? No olviden de decirnos en los comentarios y de seguir nuestras publicaciones en redes, porque tendremos muchas cositas por ahí.
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| Fotos: Vogue |
Tal vez no me vista mucho de color (desde que llegué a Bogotá mi color de referencia fue el negro, seguido por gris y blanco), pero siendo del Caribe mi inclinación siempre se va a ir del lado del color, mucho más cuando hablamos de propuestas de moda para la temporada de primavera.Y este año no pudo haber sido coincidencia que muchos de nuestros diseñadores favoritos pensaran lo mismo.
Antes de comenzar a hablar de las colecciones, hay una cosa que añadir sobre esta Semana de la Moda de Nueva York. Aunque no pude asistir a los desfiles, porque estaba en medio de mi llegada a la ciudad y organizándome con las clases, ciertamente se vive un ambiente de moda alrededor. En varias ocasiones me encontré con presentaciones en la calle, sesiones de fotos y fiestas. También estaba la ocasional bloguera tomándose la foto en la mitad de la calle
Como veníamos diciendo, la temporada de primavera-verano es la más apropiada para tener una explosión de color, que nos demostró que la ropa urbana hecha para el día a día también puede ser alegre y llamativa. Las propuestas que más nos gustaron están divididas entre prendas urbanas y cosmopolitas, llenas de fuerza y detalles, y otras delicadas y ensoñadoras que hicieron honor a la tradición de sus creadores. Y una cosa que no podemos dejar por fuera: por favor, basta de boleros, en serio, ¡basta!
Ahora sí, a lo que vinimos... nuestras colecciones favoritas para la primavera de 2018.
Brandon Maxwell
Cushnie et Ochs
El resultado no pudo haber sido más ideal: 'looks' que le hablan a una mujer poderosa pero que al mismo tiempo quiere tener algo de delicadeza en sus prendas que se ven mejores si tienen color. Esta colección es la prueba perfecta de que un personaje célebre puede reinterpretado sin la necesidad de ser literal (yo no vi a nadie con coronas de flores, gracias a Dior).
Delpozo
Ah, el gusto que da ver una colección como estas y sentir que la moda tiene sentido y es un sentido precioso. Debo admitir que al principio me pareció una colección bastante caribeña (incluso le comenté a Melissa que se me parecía un poquiiiiito a Johanna Ortiz), pero fue el exceso de boleros lo que me hizo fallar. No me malinterpreten, es una colección hermosa, pero en serio el tema de los boleros se nos salió de control.
Y si se dan cuenta, los 'looks' que escogimos para esta selección están alejados de eso y más adentrados en la estética de Joseph Font, que nuevamente jugó con diferentes volúmenes y tonos que a veces no vemos juntos, pero que él con su ojo maravilloso pone a funcionar. Fan del styling y los lazos gigantes, aunque no tan fan del calzado en esta ocasión. Pero te amamos, Delpozo.
Carolina Herrera
Otra de nuestras favoritas por siempre, y en serio no es difícil ver por qué. Esta gran dama de la moda siempre encuentra la manera de seguir su línea marcada de femineidad y delicadeza y mantenerse vigente. Tenemos la sospecha de que su fórmula se basa en añadir detalle modernos a su sello 'lady' característico, y así tenernos siempre pendientes de su movidas (incluido el lío del plagio a M2M).
Para esta colección, a diferencia de las anteriores en la misma temporada, esta vez CH tuvo mucho color. La 'lady' que imaginó para primavera sigue teniendo el elegante largo 'midi' para sus vestidos y faldas, pero juega también con mangas abultadas, ajustes en la cintura y abrigos que son toda una declaración de moda. Tiene un poquito de todo para cada ocasión: hubo hasta vestidos con brillo perfectos para una noche de fiesta. No importa que ella no sea tu estilo, seguro en esta colección hubo algo que te gustó... no lo niegues.
Oscar de la Renta
Los vestidos ultradelicados con detalles de brillo y pedrería quedaron para el final, pero fueron antecedidos por una bocanada de aire fresco representada en camisas, abrigos de pinzas, pantalones y hasta blusas salpicadas, literalmente, de color y detalles artísticos. ¿Mi favorito? El 'powersuit' con una camiseta con letras en lentejuelas en la que se podía leer "Oscar". Precioso.
Alexander Wang
Pasando a la ropa, lo que me llamó la atención de esta colección fue el toque superurbano que Wang le puso a todas sus prendas, que se fundieron en una paleta neutra, contraria a todo lo que hemos visto en esta temporada. Faldas, pantalones, chaquetas, todo hecho para la gran jungla de cemento que también tiene lugar para piezas un poco más elegantes, como vestidos de satín. Todo fue muy utilitario y cargado, pero funcional tanto en 'looks' juntos como con las prendas por separado.
Narciso Rodríguez
Uno de los pocos que decidió no tener pasarela este año en la Gran Manzana fue Narciso Rodríguez, quien decidió centrarse en lo verdaderamente importante esta temporada: la ropa. No me malinterpreten, es divertido ver las pasarelas y todo lo demás, pero al mismo tiempo es desgastante ver cómo, últimamente, todo se centra en el show más que en los vestidos. Que Gigi Hadid, que Kendall (de las cuales ya estamos hartas), que la que se sentó en el front row... al final todo termina siendo distracción que lo verdaderamente relevante, y gracias a Dior por gente como Narciso que volvió a prestarle atención a eso.
En esta colección, corta pero sustanciosa (solo hubo 14 looks en total) el vestido tiene una connotación muy importante como parte del cuerpo. Todas las piezas no solo estaban bellamente construídas, sino que están pensadas para ser una segunda piel, una que luce a la perfección y está hecha especialmente para quien la lleva. La atención a los detalles se vio en el concepto de la sesión de fotos, que no solo no mostró 'looks' de frente y de espaldas, sino también en movimiento.
J Mendel
Siguiendo con las ideas de sesiones de fotos en vez de desfiles llenos de parafernalias, tenemos a una de mis colecciones favoritas de esta temporada. La partida fue el color rosa en sus diferentes gamas (incluyó salmón, un rosa palo de llorar y algunos estampados) y tuvo toques de gris y crema. De ahí en adelante, lo que vimos fue una colección que celebra la delicadeza y donde hubo el único vestido de boleros que me gustó en toda esta temporada. Lo más bello de todo fue ver cómo la marca adoptó el tema de los plisados para un acabado completamente romántico que no empalaga para nada, y debemos tener en cuenta que era ro-sa-do.
Lela Rose
De esto estaba hablando al principio del post cuando mencioné las prendas que uno puede usar en la cotidianidad del trabajo (dependiendo del tipo de trabajo, por supuesto) y que le alegran el día. Ese conjunto de rayas es perfecto para dejar a todo el mundo boquiabierto en una reunión importante y luego salir a cenar con el amado. Yo me lo pondría, no sé ustedes. Me lo llevaría todo, todito.
Marchesa
Para esta temporada, que seguramente veremos caminando en los Emmy este fin de semana o en los Óscar en unos cuantos meses, los diseñadores de la marca tomaron algunas referencias de Asia (aves, principalmente) para las temáticas de su bordados y detalles. Pero el tema principal fue, en definitiva, la opulencia. Hubo un exceso de lujo hermoso en los apliques de flores, en el tul, en la pedrería que acompañó varios de los vestidos. Mis favoritos fueron los del final, en los que se reemplazó el escote por una mezcla de perlas y cristales sobre transparencias que da una ilusión preciosa. Desde ya se abren las apuestas para ver quién se lo pondrá.
Y ahí lo tienen, volvimos con nuestra programación habitual. Esperamos que este resumen les haya gustado y no se preocupen, el lunes tendrán la reseña fresquita de los Emmy, con una pequeña sorpresa. ¿Creen que nos faltó alguna colección? No olviden de decirnos en los comentarios y de seguir nuestras publicaciones en redes, porque tendremos muchas cositas por ahí.
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