Plataforma K: lo más destacado de la pasarela

Por Jeniffer Varela R.

El 7 y 8 de marzo se realizó la novena edición de Plataforma K, la feria de moda de Barranquilla. No la llamamos semana de la moda porque solo son dos días y además es un evento donde aún hay mucho por hacer, pero ese es otro tema.

Fotos: Meli y Jen

Durante los dos días de pasarelas se presentaron 15 propuestas en total, de diseñadores nacionales debutantes en este evento y otros ya con un nombre en el mundo de la moda. Conversando con los curadores de la feria, Margarita Abello y Julián Posada, caí en cuenta de que este equilibrio en realidad se está logrando. Y hubo propuestas que dio gusto ver.

Además de las presentaciones académicas y las de beachwear que fueron muy fuertes este año (esperen un post con esas reseñas también) les mostramos los desfiles y colecciones que, en nuestra humilde opinión, fueron los más destacados, en su orden.

Silvia Alfonzo
La bumanguesa, a quien habíamos tenido la oportunidad de ver en el evento 'Bucaramanga, corazón de la moda', presentó su colección Barroque, cuyo nombre habla por sí solo de la inspiración. Fue una oda a la mujer moderna que no renuncia a lo femenino pero que también quiere verse poderosa.

Los estampados fueron un acierto total, pero las prendas en terciopelo
parecían añadidas a la fuerza, no llevaban la línea de la colección.

Las telas como jacquard y chifón nos sorprendieron por su visible calidad y detalles como apliques en cristales. No obstante, las prendas elaboradas en terciopelo carecían de la fuerza del resto de la colección (y ojo que yo con el terciopelo no tengo lío, esa es Meli). Como un comentario muy personal, considero que a la presentación del desfile como tal le faltó una edición correcta: muchos opinaron que parecía haber empezado de atrás hacia adelante: primero lo fuerte, luego lo simple.

¿Qué tal las gafas?
Julián Ruíz
Una agradable sorpresa y tal vez el debut más aplaudido de este año en Plataforma K. Este joven diseñador de ropa masculina se movió entre lo transgresor y lo clásico con prendas muy bien confeccionadas como pantalones y blazers. Además, añadió un particular toque a Techno con la presentación de sus modelos (tenían mallas en la cara y el cabello pegado a la piel, como si estuvieran sudando).


Si algo me gustó de su colección fue el hecho de que los hombres también resultaron satisfechos. En otras palabras, a los hombres que conozco (todos muy masculinos) les pareció usable, cosa que no pasa muy a menudo con otros diseñadores. Lo negativo: la iluminación del desfile, en donde los modelos solo tenían una luz seguidora bastante baja que no permitía apreciar bien las piezas ni tomar buenas fotos (por eso hay pocas de él).

Camilo Álvarez
Camilo era uno de los que repetía este año y volvió a encantar. ¿La razón? Fue fiel a su ADN y presentó prendas de cortes simples (simétricas y asimétricas) que se vuelven un lujo al vestir gracias a la experimentación con las telas. Jersey, denim y viscosa, entre otras, estuvieron presentes en Parte y Todo, enriquecidas con películas brillantes o resinas que proporcionaban texturas mucho más vistosas.


La simpleza de los cortes de algunas prendas se complementa a la perfección con el tratamiento de las telas y un styling impecable. ¡Bravo, Camilo!


Argemiro Sierra
Otro ‘repitente’. El año pasado recibió grandes elogios por su delicada visión de la ropa para hombres y mujeres y en esta ocasión repitió fórmula, innovando además con texturas y estampados en tonos pastel. También fue otro de los que se atrevió a experimentar con las telas, añadiendo cristales, flecos y texturas, además de la interesante utilización de los cortes láser en los textiles. Un detalle para tener en cuenta: la escogencia de los zapatos, que en algunos looks no fue la más adecuada y eso le restó a los estilismos.




Los bolsos fueron un deleite.

Beatriz Camacho
Personalmente había tenido la oportunidad de escribir un artículo previo a la salida de esta colección, lo cual me hizo tener muchísimas expectativas de un desfile en el que hubo cosas para resaltar y otras no tanto.




Detalles que encantan, ¡amé los collares!
Comenzando por el lado bueno diré que las prendas de Beatriz siempre son una oda a la comodidad y la fluidez del cuerpo y los movimientos femeninos. Además, en esta ocasión repitió técnica de estampación digital y le puso un toque de innovación con flecos de cuero en lugares estratégicos (pero no por eso todos acertados) y también hizo uso de materiales poco convencionales como acetatos para crear prendas ultra femeninas. Los accesorios, como siempre, un deleite.

¿Lo malo? en primer lugar, el retraso de 40 minutos en el inicio del desfile que era el más esperado del evento y por el que además no se dio ninguna justificación. Así mismo la presentación fue bastante corta, lo que me da la impresión de que a último minuto la colección fue editada (en los bocetos vi más prendas) y también hizo que escuchara de varias personas la expresión "¿tanto esperar para esto?".

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