De vuelta por Barranquilla: visitando la Casa Todomono

Por Jen

Fotos: Jhon Jairo Varela para Prism Photography

Hace una semana tuve la oportunidad de volver a Barranquilla por unos dìas, y en medio del ajetreo de encontrarme otra vez entre la ciudad, el infaltable calor y la comida de hogar, decidimos sacar un poquito de tiempo para conocer algo de lo que están haciendo nuestros amigos de diferentes marcas con sus colecciones y lo que tienen para ofrecernos.


A los chicos de Todomono los conocemos desde hace mucho tiempo, cuando tenían una pequeña iniciativa de diseño basada en la iconografía local. Pero con muchos años de trabajo y creatividad, esta marca, conformada por Johnny Insignares y Fernando Vengoechea creció de tal manera que ahora son todo un referente de diseño y además han capitalizado su identidad barranquillera en otras áreas del sector de "hospitalidad".

Camiseta: Todomono
Falda: Forever21
Aretes: Paprika PepperMe



Después de tener su primera tienda, los cradores de Todomono desarrollaron una serie de ideas bien interesantes: son los responsables del gran éxito de La Popular, "su tomadero de confianza", como reza el slogan, y de El Tropical, un museo-bar con excelente decoración en el que pueden encontrarse desde buenos cocteles hasta tertulias literarias. Pero, además de apostarle a la vida nocturna con una clara influencia de su estilo, los 'Mono', como la gente los conoce, encontraron una manera de reunir todo lo que significa su marca en un solo lugar: la Casa Todomono.



La casa queda en el mismo espacio de El Tropical, y es, como su nombre lo indica, una casa en la que se pueden encontrar toda la esencia barranquillerísima de Todomono. Cuando los chicos comenzaron, su producto eran camisetas y algunas cosas más. Pero ahora su iconografía se ha expandido en casi todas las esferas del vestuario y el estilo de vida: podemos encontrar desde camisetas y vestidos (los vestidos son la cosa más bella del mundo) hasta imanes para la nevera, tazas, morrales y sillas.



La mayoría de estos objetos son desarollo creativo de la marca, mientras que algunos otros son resultado de colaboraciones con colectivos de diseño de la ciudad. Incluso, en algunas áreas de la casa se pueden encontrar también ejemplares de clásicos de la literatura Caribe.





Nosotras, por supuesto, no pudimos resistirnos ante la evolución de esta marca que hace un gran trabajo realzando el significado de la iconografía de una región que tiene más para ofrecer de lo que normalmente conocemos. Las casas de El Prado, las logos de las marcas de nuestra niñez y objetos cotidianos que relacionamos con nuestra historia, se encuentran todas aquí, en una casa donde la cultura Caribe se respira y se puede llevar a casa.

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