La chica de fuego que ganó la corona de Miss Universo

Por Meli.
Es un buen día para Moda 2.0 cuando la candidata mejor vestida del certamen se lleva la corona, no solo porque lo consideramos una victoria para la moda sino también porque significa que habrá más fotos disponibles de su hermoso vestido (hay que ser prácticos).

Esta edición de Miss Universo trajo consigo gratas sorpresas, como un jurado compuesto exclusivamente por mujeres y la primera concursante transgénero de su historia. Pero también vimos una serie de bellas creaciones desfilar durante la (excesivamente larga) velada, lo cual siempre nos alegra.

Como siempre, en este post reseñamos los vestidos de las 10 semifinalistas del certamen en orden alfabético, pero dejamos para el final a la ganadora porque su vestido merece cerrar con broche de oro este post.

Canadá
Esta es una manera de llamar la atención, creo que todos escuchamos el grito ahogado del público cuando esta masiva creación pisó el escenario. Tal vez no sea el más bello, pero definitivamente fue uno de los más llamativos. Puntos adicionales por la falta removible, ya que le permitió más movilidad y soltura en la siguiente ronda.

Costa Rica
¡Nos encantó el color!... y eso fue todo. Siempre que vemos un tono vibrante en un concurso de belleza nos alegramos, pero eso era básicamente lo único que tenía a su favor. Las mangas/tirantes no tenían sentido y el acabado de plumas de la falda se veía pobre. Una oportunidad perdida.

Curazao 
El escote más bello de las 10 semifinalistas, el efecto de transparencia y degradé de la pedrería es absolutamente hermoso. Además, los cortes a los costados ayudaban a simular una cintura más marcada. En general un vestido bellísimo que a pesar del brillo extremo podría (en las correctas circunstancias) traducirse exitosamente a una alfombra roja.

Nepal
Lo único bonito y medianamente memorable fue el subtono rosa de la falda, pero de resto, dejó mucho que desear: la diferencia de tono entre el bustier y la falda, las dos líneas verticales formadas por las costuras en medio del torso y el dobladillo grueso y rígido; mal, mal, mal. Fue una buena idea en papel pero muy mal ejecutada.

Puerto Rico
Al menos llegó al top 5 porque de resto, nadie se iba a acordar de ella con ese vestido. Marca todas las casillas de un típico vestido de reinado (brillo, escote, transparencia, patrones) pero sin absolutamente nada diferente o destacable. Se lo puede poner cualquier reina, en cualquier concurso, en cualquier país, durante cualquier año y nadie lo notaría.

Sudáfrica
La amé desde que pisó el escenario. Absoluta perfección combinando los elementos infaltables de un vestido de concurso (el brillo y la abertura de la pierna, por supuesto) y un par de detalles que lo elevaron: el escote recto que casi nunca se ve en estos certámenes y el exquisito drapeado de la falda que le daba interés y movimiento. El estilismo también fue ganador.

Tailandia
Técnicamente lo debería amar... pero no. Me encanta el color, obviamente, y le ajusta a la perfección, pero algo me molesta, y no sé qué es. ¿Tal vez los detalles de los cristales? ¿El acabado de la falda? ¿El peinado de estúpida? Nunca lo sabré...

Venezuela
Ustedes buscan “vestido de reina de belleza” en el diccionario y les sale esta foto. Lo único que no tiene es la abertura vertiginosa en la pierna, que ella compensó haciéndolo prácticamente transparente de pies a cabeza. ¿Y el cabello de virgen de pueblo con peinado de estúpida? Mandado a recoger desde los 90.

Vietnam
Este vestido estuvo a UN elemento de ser un frankendress: brillo, tono metálico, transparencia, mangas, rayas, broche... Una lentejuela más y no habría vuelta atrás.

Filipinas
Todo lo bueno que hay en el mundo está en ese vestido. El color es espectacular, el efecto de los tonos y los cristales te quita el aliento, el ajuste es perfecto, el uso de la transparencia —con esas curvas suntuosas— es maravilloso, la espalda es para morirse y como si fuera poco, el estilismo fue inmejorable.
Desde su concepción el vestido fue ganador: está inspirado en el monte Mayón, el volcán más activo de Filipinas. La tradición popular dice que fue nombrado por la heroína mitológica Daragang Magayon, cuyo nombre significa "hermosa dama". La mezcla de colores entre negro, rojo y naranja fue lograda de forma exquisita por el diseñador Mak Tumang, quien creó varios de sus trajes para el concurso también con referencias a su país y su cultura.
Pero esa no fue la única expresión de orgullo nacional de la ganadora: el bellísimo ear cuff que lució en la oreja derecha es un tributo a la bandera de su país, hecho en oro, diamantes y rubíes, acompañado de un par de aretes con perlas doradas de mar. Fue una versión más elaborada del que usó cuando fue elegida Miss Filipinas y ambos fueron diseñados por ella junto a la marca Tessera.

Así nos gusta ver a las reinas: con creaciones impactantes y llenas de significado que sin dura aluna recordaremos en años venideros. ¿A ustedes qué les parecieron los vestidos? Cuéntennos en los comentarios y no olviden seguirnos en redes sociales para más contenido exclusivo de Moda 2.0.


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